De donde yo vengo hay mucho beisbol, así que este es un dicho muy popular que no puedo evitar me llegue a la cabeza a cada rato, sobre todo en mis circunstancias, de mamá que trabaja y es algo así, quiero hacer de todo, pero no acabo haciendo nada bien, quiero dejar verdaderamente claro que no estoy generalizando y atreviéndome a poner sobre la mesa mi opinión sobre una madre que trabaja, pongo en la mesa por entero mi experiencia, lo que yo vivo, lo que yo siento, que hay madres capaces de pichar, cachar y batear no lo pongo por ningún segundo en duda, solo no me considero una de ellas, si usted está en mi grupo de madres desorganizadas que medio pichan, medio cachan y hacen un esfuerzo por batear, bienvenida a mi grupo, siéntase como en casa.
Alguna vez recuerdo haber recibido un correo (cuando uno recibía cadenitas a cada rato por el e mail, ahora los cadeneros han encontrado whatsapp y ni se apure, la teconología podría revolucionar y usted va a recibir cadenitas de todas formas en ese chip que va a traer instalado en el cerebro), no me acuerdo ni quien me lo envió y creo yo tendría algunos 18 o 19 años, era algo así, una mujer decía que odiaba el feminismo, que a que mujer loca se le había ocurrido ponerse pantalones y querer salir a trabajar cuando la realidad es, que ahora uno tiene que trabajar pero aparte, si, aparte, ser ama de casa, atender niños, perdón, medio atender niños y medio arreglar (porque aunque se pueda usted dar el lujo de pagarle a alguien con el salario extra para que le eche una manita un día o dos a la semana, la casa dura limpia en lo que la señora que le ayudó a usted llega a la parada de autobús) y entonces esta mujer se quejaba y claro está, culpaba a los hombres (que eso es bien fácil), por que ahora eran mas flojitos, en vista de que había dos sueldos en casa y seguían siendo tan flojitos, para querer que una a la llegada de la chamba les hiciera cenita calientita y tuviera una casita quasi decente.
Aquel día que recibí ese correo me indigné bastante, bastantísimo, está demás decir que no soy la fan número uno de las cadenas que si no mandas a diez personas serás devorado por el chupacabras y los primogénitos de todo tu linaje, pero este realmente me indignó por el contenido, yo feminista, de pantalones y futura profesionista, capaz y por mucho mas capaz que muchos hombres y a mi no me va a pasar, yo soy una mujer moderna, yo me voy a casar con un hombre que va a hacer la cena lunes miercoles y viernes, barrer martes y jueves, levantarse a atender al niño por la noche de igual forma la mitad de la semana y eso a mi no me va a pasar, como hay mujeres flojas.
Pero no estimada lectora, ya no odio a esa mujer que escribió eso que quizás no pensó que sería una cadena, a la mejor sería su blog... a la mejor lo escribió en su libretita de malas vibras (que usted no tiene una? bendita terapia, tenga su libretita negra, puede ser rosita si lo prefiere y escriba todas sus malas vibras, corajes, enojos y reproches... por favor.. guárdela bien!) y alguien se la encontró y decidió que era bueno y lo publicó, no me indigna, porque yo he sido esa mujer, no de forma sostenida ni mucho menos soy anti feminista ni condeno para nada a mi marido... casi nunca!, pero he tenido mis minutos, mis horas, que quisiera renunciar a todo y quedarme con mi meatball a jugar todo el día, aventar la computadora muy lejos y llevármelo a pasear al parque, aventar libros y agarrar un trapeador y dejar mi casa bien limpia oliendo a fabuloso (ok, ok, esto último nunca se me ha antojado...).
Hace poco me agarró uno de esos minutos mientras sostenía a mi meatball en brazos recién enlechadito, esas enlechadas que los dejan borrachitos de leche y de felicidad, faltaban sin embargo unos minutos para salir corriendo al Hospital y a su guardería y lo tenía que despertar y me sentí morir, él tan agusto tan calientito en mis brazos a esa hora de la mañana y yo lo tenía que despertar, ya se, que si lo echo al trapo se duerme y ya se que llegando a la guardería también pero no es eso, es el romperle su momento, sacarlo de su éxtasis de lechita porque su mamá tenía que llegar temprano al trabajo/escuela.
Dentro de mi pesar se me ocurrió... voy a desahogarme con un grupo de mamás en facebook que son muy "apegadas" a sus bebés (en realidad es mas como un lavadero virtual), pum, subo la foto de mi enlechado bebé con alguna frase en extremo dramática y si, luego luego, las otras mamás del mundo dejaron su jabón zote y sus trapos sucios y me empezaron a dar palabras de aliento "yo se lo que se siente, ánimo" "lo haces por su bien, tu puedes" pero claro está, la eterna lucha de las madres, bibi vs. chichi, trapo vs. carriola, pampers vs. ecobaby, ama de casa vs. mamá trabajadora "pues si tanto te duele para que vas a trabajar, o tendrás mucha necesidad?" y claro mi estimada lectora, cualquier cosa, si , cualquiera, que usted publique sobre sus sentimientos usted está permitiendo al mundo entero opinar, hurgar, quizás lastimarla si usted permita que pase y clarísimo que me lastimó, para que me pongo de pechito... por que me hizo cuestionarme aquella cuestión que inició desde la primera vez que vi su carita, "¿y sí tengo necesidad?".
En primer lugar, dígame, que es la necesidad? por que hay una necesidad que nadie discute, la de la madre soltera sin apoyo de nadie, pues tiene que comer esa criatura!, pero y yo tengo de esa necesidad?, no, no la tengo, primero esta el aceptarlo, no tengo esa necesidad por que se perfectamente que con el sueldo de mi marido podríamos organizarnos, sí claro posponiendo muchas metas a un plazo mas largo o de plano cambiando a metas menos ambiciosas, quizás habría unas buenas vacaciones pero cada venida de obispo, rentaríamos por mas tiempo o de forma indefinida, que se yo, nadie pasaría hambres, nadie traería los calcetines rotos, de perdida zurcidos pero no rotos entonces no, esa necesidad no la tengo pero si, trabajar es necesario para mi.
Amo mi trabajo, me hace muy muy feliz, para nada como amo a mi bolita de carne... pero si alguito... lo suficiente tantito como para necesitarlo, cada caso es distinto, cada quien tiene su necesidad y su circunstancia, para mi, este año es óptimo e indispensable, porque ya es el último de mi carrera, el último de 12 años de estudio, de esfuerzo, de sacrificios, de un juego de salto de obstáculos tremendo para llegar a la meta que algún día fue un sueño casi imposible y hoy esta a pocos meses de hacerse realidad.
Pero... y si no terminara este año? y si trabajo hasta donde se me permita sin la certificación necesaria y ya cuando me la pidan empiezo a voltear a ver otros consultorios u otros hospitales?... es mas, si ni me preocupo por certificarme y si ni trabajo, si me quedo en casa y me propongo a tenerla bonita y con comida calientita y hago las tareas diario con mi meatball y el reto de meatballs que tengamos pensado concebir? pues no, yo quiero certificarme porque soy académica y me gusta, porque quiero estar bien preparada, porque no es del todo "por ayudar a la gente" bien podría ayudar gente como muchos sin paga alguna en la cruz roja, tan fácil, me quedo de médico general y atiendo en una población rural recibiendo un pago mínimo para sustentarme, no, no es por completo por ayudar a la gente, es porque me encanta, me requete fascina, me llena el ego, me nutre, me proporciona satisfacciones académicas, personales, financieras, simplemente me encanta, porque pocas cosas en la vida me dan mas felicidad que sentarme a dar consulta y no cualquier consulta, consulta para atender niños y para echarle la cereza, la piel de los niños... por ende tengo que pagar, tengo que pagar con culpa, con la culpa eterna de no dedicarme al cien a mi bebé.
Me parece hay que llevar un día a la vez, y esto funciona supongo, acomodando prioridades todo el tiempo, esto lo bueno lo aprende uno muy bien en un servicio de urgencias, tienes aveces 15 o mas pacientes hospitalizados, poco personal y no hay nadie en la consulta... que hacer? y empieza uno a priorizar, aunque todo mundo le habla a uno al mismo tiempo, enfermeras, el adscrito, los internos, los papás de los pacientes (estos últimos mas bien gritan, se entiende), bloquea uno todo y atiende primero a la enfermera que le dice que el de la cama 1 está con la presión baja, uno sabe que eso es una urgencia, atiende uno al de la 1 y después le cambio las indicaciones al de la 2 porque es diabético y se le bajó el azucar, después al interno porque le trae exámenes de laboratorios alterados del niño de la 10, después de que atendió uno así en escalerita de lo mas grave a lo menos grave sale uno con la señora que le grita porque trae al niño con una astilla en el dedo desde hace 3 meses pero hoy le empezó a doler mas feo y uno anda ahí adentro perdiendo el tiempo (true story).
Así se la lleva uno, priorizando, al principio va siempre el nene y al final en mi caso, la casa, por eso si quiere usted echarse un cafesito un día la invito a un sanborns. Aunque parezca imposible salen, las cosas salen, pero medio salen! uno descuida mucho también su trabajo, este año no estudio ni la mitad de lo que estudiaba otros años, pero lo hago, no me saco 10 en el examen (esta bien, nunca me he sacado 10 en los examenes) pero me saco 7.5 y echo de gritos de emoción, priorizo, leo lo que tengo que leer en ese momento para resolver mis dudas, hago la clase que tengo que hacer ya sin animaciones ni monitos, en mi caso, aplico la excusa de ser el residente de mayor jerarquía para escaparme a la biblioteca a adelantar mis trabajos cuando tendría que estar dando consulta y ahí también surge la culpa, porque mis compañeros tienen que trabajar mas para que yo por "mis decisiones de vida personales" adelante trabajo por la mañana y no por la tarde como sería lo correcto y como lo hacen mis compañeros.
Estoy orgullosa de pichar, cachar y batear al mismo tiempo, pero también siento culpa cuando picho mal por andar cachando y se me cae la bola y aparte quiero batear, todos mis planes de vida se han reajustado para poder seguir haciendo las tres cosas, pero siempre siempre, primero ser pitcher... y después lo demás, aunque tenga que andarme disculpando todo el tiempo con el equipo por no cachar ni dejar batear, yo primero soy pitcher, porque el equipo para el que picheo es mas importante (perdón si se perdió toda la metáfora... verá usted que no se nada de beisbol).
Quiero añadir que admiro, requete admiro a una madre que se queda en casa, en especial si esta madre es profesionista porque estoy segura que tiene necesidad, que tiene sueños, proyectos, deseos y que los ha decidido aplazar, de forma temporal o quizás indefinidamente por dedicarse a su familia, por criar por completo a sus hijos y por mantener organizado su hogar, voy a aceptarlo, la envidio un poco, la envidia de la buena, y el que crea o la que crea que la madre que se queda en casa es por cómoda, no se ha quedado en casa con niños ni un día de su vida, se lo aseguro, he tenido días mas cansados en casa con un solo bebé que guardias completas, donde al menos sabía que en algún momento se iba a terminar, con bebé en casa la guardia no tiene fin.
Le deseo en verdad, madre trabajadora que no sienta culpa ni se deje que otra gente la haga sentir culpable, si usted trabaja pues es porque tiene que hacerlo, o porque realmente es necesario para usted ese ingreso, mantener ese nivel de vida o meramente porque dejar su trabajo le dejaría un vacío muy grande,no sienta nadita de culpa, que lo que este haciendo lo haga feliz, con ganas, que si decidimos trabajar pues lo hagamos y lo tratemos de hacer bien y que si su bebé se enferma un día, tómeselo, ponga sus días de vacaciones, pida mil disculpas al volver y pida trabajo extra para compensar su falta, un niño enfermo necesita a su mamá, necesita sus brazos, su calor, su tiempo, nada puede ser mas demandante que un niño enfermo. Si no le es posible y tiene que seguir trabajando y no hay forma de cambiar a otro trabajo mas flexible de verdad que le deseo lo mejor, el poco tiempo que le pueda dar a su bebé pues déselo de mucha calidad, habrá que sacrificar otras cosas, al final algo tiene que sacrificarse, hay que cuestionarse sin embargo, de esas cosas que sacrifique, cuales son recuperables y cuales no.
Si es como yo y se siente muy reflejada pues bienvenida al tren de la eterna de culpa, estoy segura que en algún momento uno se organiza y aprende a sacarlo todo a flote quizás hasta sin sentir culpa, pero no le pasa a uno eso de un día para otro, el día de ayer vivía para disfrutar tiempo con mi esposo y dedicarme a mi carrera, el día de hoy me dedico a ser mamá y busco la forma de disfrutar tiempo con mi meatball y mi marido, obviamente la pauta de que hacemos la lleva mi meatball y busco la forma de que mi carrera se mantenga a flote, ya no iré a muchos congresos, pero iré al mas importante, me tomaré un café bien cargado y me sentaré en primera fila en vez de ir a pasear y conocer la ciudad sede (me han contado...), ya no leeré un capítulo entero por gusto, pero leeré una guía práctica en el celular mientras meatball tome la siesta para mantenerme actualizada, quizás no pueda ver pacientes a todas horas, pero me acomodaré mi tiempo de trabajo para adaptarse con el horario de mi hijo y de mi esposo y por que no, es probable que un día me de el placer de recibirla en la consulta con un chiquillo amarrado a la espalda.
Al final, lo repetimos constantemente el marido y yo, pero constante para que no se nos olvide, preferimos tener una vida mas sencilla a sacrificar nuestro tiempo de familia por incrementar nuestros ingresos, en ese caso mejor, apechugamos el presupuesto y enseñamos a nuestros hijos a disfrutar las cosas de la vida que no tienen precio. Gracias por leer.
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