El primer festival de meatball

No se si a usted le ha tocado ir a un partido de futbol de un "clásico", no sabe que es un "clásico"? entonces de seguro no le tocó casarse con un futbolero, le pongo otro ejemplo, un concierto de Vicente Fernandez del día de las madres o un concierto de Justin Bieber del día del niño, una visita del papa, etc. Se figura usted mas o menos como estaría la concurrencia antes de entrar al estadio o al concierto o a la calle por donde va a pasar el papa móvil? le da miedito?, de seguro es porque no le ha tocado entrar a un festival de niños en la escuela.

Aunque meatball aun es una albondiguita feliz, pues es víctima de su mami que decidió que estaría padre embarazarse en la residencia y vivir una limitada incapacidad, así que a su corta edad fue a parar a una guardería (y créame estoy encantada, tiene muchas mamás postizas que lo abrazan y apapachan, lo estimulan, agarra cuantas defensas le embarran sus compañeritos, etc.) por ende nos tocó ya vivir a su corta edad, su primer festival de la escuela.

Primero conseguir el "disfraz" y eso que a los de nuestra camada de bebés albondigos poco móviles no nos tocó nada complicado, un shorsito blanco, que sencillo no? tan sencillo como recorrer todo el mercado con el plebito trepado en el trapo un día antes buscando un shorsito blanco de su tamaño inexistente, bendito Dios que ante una llamada de auxilio desesperado otra mamá habilidosa en esas compras nos lo consiguió, en definitiva esto es cosa seria, hay que conseguir los trajesitos con tiempo.

Ya trajeado el muchachito pues ahora si, al clásico, imagínese que hasta vigilancia había en la entrada del auditorio, que nos sabrán algo a las mamás?, pues entre mamás, papás, abuelitas y uno que otro agregado, todos echos bola esperando el "ya pueden pasar", al bajar la banderita todos corriendo, que apartar ni que nada, yo como soy nueva en esto, caminé despacito por aquello de la educación y terminé como en la sexta o séptima fila, así uno va aprendiendo, que bueno que me tocó ahorita que mi meatball no tenía mucho repertorio, así para cuando ya me haga algún bailesito simpático ya estaré yo en primera fila habiendo desgreñado a otras dos que tres mamás.

Tengo que admitir que nunca pensé ser "esa mamá", menos, cuando la cosita en su número iba a estar solo en su portabebé con el resto de su camadita sin hacer nada, mientras los otros viejones de 7 o 9 meses hacían gracias con un palito lleno de papelitos y "cantaban" las mañanitas a los papás y a las mamás.

Viví por vez primera el contorsionarme para verle su carita atrás de la nena del tutú rosita y sentir a los papás a mi lado incomodarse por tener la cámara de la señora chillona en la cara, tengo que decirle, que sentí una emoción de las que pocas veces he sentido en la vida, me recorría todita un escalofrío que hizo que el video pareciera tomado de un varquito en movimiento, ahí estaba mi meatball, pequeñito detrás de los tutús y los bebitos llorones, emocionado, mirando a la concurrencia, chupándose el puñito de vez en cuando y la mamá, volviéndose loquita de la emoción, se me desbordó tanto que se me salió en chorros de lágrimas y mocos, y con la risa de mula que tengo, nomás sentía las miradas de los papás aledaños como de entre ternura, compasión y espanto.

Quería levantarme (y si, una por una se nos pidió que no lo hiciéramos, si, fue necesaria la solicitud) y gritar "ese es el mío! a ese su papá y yo lo hicimos!" porque me impresionaba tanto su talento, como ahí tan pequeñito y sin llorar, hasta vi con mucho cuidado y sus piesitos llevaban el ritmo de la canción, va a ser artista de seguro! o al menos un hombre de ritmo!

Esos minutitos que duraron las mañanitas me hicieron decirme algo en voz bajita, esto, este tipo de sentimientos, sensaciones, vivencias, son las que forman el propósito de vida de uno, la vida de uno, es como mágico, no pude resistir recordar ese video mal tomado que mi mamá me puso mil veces cuando bailé en el kinder de veracruzana y me dio una enorme melancolía, esto es la vida, el día de ayer yo era la veracruzanita bailando zapateado y el día de hoy estoy aquí sentada, llorando a lágrima gorda de ver a mi pulga "cantarme las mañanitas", así que de esto se trata, ni la carrera, ni los amigos, ni los viajes, ni nada, de esto es de lo que se trata.

Pensé también en esa sensación de magia que he sentido las dos veces que he ido a ver el musical "LOVE" en Las Vegas (que no se cuando pueda volver a ir ni juntar para ir pero cuando vuelva, vuelvo a ver ese musical!) si usted siente "cosita" al escuchar una canción de los Beatles, este musical le hará sentir "La cosota" de la vida, y si es poquito sentimental como yo, lleve muchos kleenex. Ah pues eso no fue nada, nadita, comparado con el talento que pude presenciar el día hoy, y no nomas lloré con meatball, seguí chillando de ver al resto de niños mas grandes, por que solo podía pensar que si Diosito me daba vida ahí iba a estar en un ratito mas, viéndolo moverse, bailar con una guayabera y mover los cascabeles, en cualquier segundo.

Si esta esperando bebé, si planea algún día esperar bebé o si ya tiene bebé y no le ha tocado, agárrese, llévese  tennis (o tacones si usted sabe correr en tacones) y que se le quite la pena y la educación, llegue temprano, ponga un tendido y acampe de ser necesario y cuando abran la puerta, corra, corra y aviente mamás y abuelitas, luego les pide perdón, póngase en primera fila, cargue antes la batería de la cámara, el celular, la memoria y llévese muchos muchos kleenex o sanitas o un sueter verdesito, llore agusto, como que nadie la esta viendo, como que el día de mañana ni se va a acordar de lo que piensen los otros papás, solo se va acordar de haber visto a su crío moverse al ritmo de los tambores, si usted ya lo ha vivido sabe que no miento y no me dejará mentir, gracias por leer.