jueves, 29 de mayo de 2014

La maternidad: la metamorfosis de una plebita


Cuando nace un bebé nace una mamá, eso de seguro ya mas de una vez lo ha escuchado en los mensajitos tiernos del 10 de Mayo, en foros, en tarjetas de Hallmark etc, lo que a uno no le saben explicar bien es que esto no pasa de un segundo a otro, las mujeres desde que nos embarazamos ya nos sentimos mamás, porque obvio, ya somos, ahí traemos al monito en la panza, si nos toca el 10 de Mayo hasta queremos festejo, porque mamá ya somos, que no? 

Yo me acuerdo que durante el embarazo fue la época donde mas critiqué a otras mamás, así como lo oye, porque obvio, yo ya era mamá y era super buena, ahí con mi meatball dando maromas en mi alberca feliz, bola de niños malcriados que me llevaban a la consulta y si, lo digo porque hasta me acuerdo, a una mamá le llegué a decir "una buena nalgada señora solo así", así merito, con la panzota y con el título colgado... o por ahí arrumbado, que verguenza, como si no tuviéramos la capacidad de educar a un niño masque con miedo.

Cuando nace el monigotito todo cambia, todo, si uno lo quería y chillaba como yo en cada ultrasonido, bueno, pues chilla el doble, si de emoción.. al principio, ya que les deshace a uno el pecho, llora todo el día como desesperado y no la deja a uno dormir, las lágrimas luego se convierten en lágrimas de angustia, frustración, dolor, pena.

Yo si tuve depresión post parto, bueno, por ahí leí un día que era mas bien "depresión puerperal" porque era una "tristeza" que le da a una mujer en la cuarentena y que si ya después de cuarenta días usted sigue chillando casi a diario pues entonces ya es depresión post parto, pida ayuda!.

Ya que salí de mi depresión, ya entonces me pude hacer esas preguntas que nuestro psicólogo interno gusta de hacer, por que te sentías así? por que llorabas diario? por que nomas no te sentabas a darle el pecho agusto viendo una película y en vez de eso te la pasabas quejándote? por que si tu de niña jugabas con nenucos y no con barbies se te ha hecho tan difícil esto de ser mamá? y bueno, hasta que pude responderme yo sola a estas preguntas, pude entonces perdonarme las caras de horror que le llegué a hacer a meatball, el dejarlo llorar mas de una vez en su cunita porque mas de una persona me sugirió que así se educaban los niños y porque mis pechos y mis brazos pedían un tiempo fuera, yo pedía un tiempo fuera.

Mi respuesta a mi misma, por si a usted en su tristeza le funciona fue esta, por que duele cambiar, yo creía que por haberle pegado al gordo con mi marido ya me hacía mamá como una mariposita y resultó que no, que ese lazo de amor incontrolable por el niño no se hace de un segundo a otro, claro que me dio la emoción del universo cuando lo escuché llorar por primera vez y lloré como por una hora mientras le limpiaban el cochinerito, me lo acercaban, se lo llevaban, pensaba en él, pero el rush que da ese momento de felicidad se apaga muy fácil cuando el niño quiere pasar comiendo, no quiere sus brazos, no duerme en su cuna, la lastima impresionante mente, súmele a esto que si le da tiempo de ir al baño y verse al espejo, ve a una persona completamente diferente, desgreñada con una playerita de tirantitos toda manchada, una faja apretada que redistribuye las carnes sobrantes a sitios inesperados, el pegamento de las cintas de la cirugía, las heridas de guerra que le dejó su bebé (háblese estrías, si a usted no le salió ni una, sírvase de visitar otro blog lectora!).

A medida que van pasando los días se lo juro, de verdad que se lo juro, todo mejora, el bebé le duerme a uno un poquitito mas, come un poquitito menos, ya gusta de sus brazos, de repente un día se da cuenta que ya no esta mirando al horizonte, que ya la mira a usted y a usted se le va a derretir el corazón, y espérese a escucharle un "gu" ni se diga verlo sonreír por primera vez.

Al sobrevivir a la cuarentena y al fin construir un lazo con su bebé, entonces empieza otra aventura, volver a su vida normal pero ahora ya de mamá, por que como que la incapacidad, la cuarentena, todo eso sale de la rutina de uno y uno lo ve como un sueño, pero ya volviendo a las andadas no sabe como le va a cambiar la vida, para bien se lo juro.

Mi vida era muy buena y tranquila, de verdad que lo era, viviendo increíblemente cerca de mi trabajo, me despertaba tarde, prácticamente cruzaba la calle al trabajo, mi chamba pues que le puedo decir, tengo la mejor chamba del mundo, saliendo de la chamba pasaba por un gansito y una coca a la miscelanea de confianza, al depa a aventar zapatos y ver algún reality show de baja moral, una siestesita embarrada del gansito y panzona de la coca y a leer un ratito o a hacer la tarea porque mi chamba es mi escuela (esto a los no médicos se les hace bien difícil de entender pero así es, tengo casi 30 y tengo que hacer la tarea!) aveces a media semana, veíamos la cartelera del cine que nos quedaba a unas cuadras y de improviso nos íbamos corriendo así enpantuflados a ver una película, y saliendo, si, lo que ahora añoro mas, dormir, dormir agusto, esas dormidas con la lluviesita callendo y a la mejor hasta empiernado que no hay mejor forma de ver la lluvia caer, ni se diga los fines de semana, levantarnos por ahí de las diez u once de la mañana y pasar el día de turistas en la ciudad o como la mayoría de las veces, agusto en casa viendo películas y mas películas de procedencia medio ilegal, con las papitas, las cocas y por que no, una escapada a nuestros romantic spot en la ciudad (alitas y chelas).

Mi día de mamá ahora es maso menos así, me despierto una hora mas temprano, teniendo en cuenta que me despiertan unas dos o tres veces por la noche para las colaciones), si me va bien me bañé en una de esas despertadas, si no, ya saben, chonguito, perfumito y "ni quien lo note"; como soy pseudomamá soltera (el marido solo nos visita los fines por perseguir la chuleta en otra ciudad), trabajo bajo prioridades y voy planeando mi día por horas, dejo a meatball en camita que el 99% del tiempo me despierta antes que el despertador y corro a cambiarme con literal, lo primero que encuentro limpio en el closet mientras le hago gestitos y cariñitos para que no explote y el me mira como "...y si mejor le apuras", si alcancé a cambiarme maravilloso porque esa es la prioridad, luego los dientes, si me los lavé vamos super bien! por que esas cosas no las puedo hacer con el niño en el trapo, si veo que aguanta corro veloz a embarrarle a un pan lo primero embarrable que encuentre en mi refrigerador y si andamos de manteles blancos y meatball lo permite hasta le ensarto el pan un delicatessen como un pedazo de jamón, salchicha, tamal de ayer, lo que se le ocurra.

Normalmente para esto empiezo a escucharlo renegar, así que time over, al trapo, y con el niño en el trapo arreglo su pañalera, medio me pinto dejándole aveces la cabezita llena de polvito de rubor, olvídese del perfume, eso era denantes, si bien le va desodorante, le doy de comer mientras me sambuto mi pan embarrado y si me alcancé a preparar el cafesito pues bueno si no, golpe de pecho para que se pase; a correr con el niño, medio corremos 6 o 7 cuadras por una zona del Distrito donde los taxis no se paran "porque aquí asaltan" pero a nosotros felices nos dan los buenos días todos los vecinos (supongo los asaltantes), y como soy el ser mas afortunado del universo tengo acceso a la guardería en la chamba, empaco al niño con la maestra y me voy ahora si a trabajar pero ya no es igual que antes, ya no estiro la pierna y doy consulta tranquila, porque siempre estoy pensando "en cualquier rato va a pedir el niño" y si, aveces a media consulta me llaman quel niño tiene hambre, le aviento la receta medio explicada a la mamá y salgo corriendo.

Nuestras tardes son un circo, me preguntan "como le haces" y la verdad es que no se, voy un minuto a la vez y luego veo, llegamos al depa y mientras meatball aguante en el trapo empieza la lista de prioridades "lavar el plato porque se llena de animalitos, lavar la ropa porque meatball no puede andar encuerado, separarla? para nada, toda revuelta y así, lavada y secada, a colgar la toalla, recoger zapatos, etc" cuando meatball ya reniega va pa fuera del trapo y empieza la aventura, a entretenerlo toda la tarde, darle de comer, trapear con el (colgarlo al rebozo), echarlo al "gimnasio" a ver como hace "ejercicio" boca abajo renegando, al portabebé, a ver la ventana, si se duerme por unos minutos ese tiempo es oro, hago tareas, leo un poquito, bloggeo para desestresarme y entonces llega la noche y ahora si, a tratar de dormirlo, a darle chichi una dos, tres veces hasta que se duerme y si lo hace a darse un regaderazo de cinco minutos, olvídese del rastrillo o del acondicionador, ni que fuera spa, si alcanzó a agarrar el jabón la felicito.

Los fines de semana son cosa parecida, al menos ya le encasqueto el niño al marido en ratos y descanso, como para ellos todos los días son iguales se va a despertar usted a la misma hora que entre semana nomas que ahora en vez de aventarles el niño en la guardería ya le va a tocar cuidarlo, salir a comer? pues solo a lugares donde tengan cambiadorsito, donde tengan estacionamiento, donde crea usted conveniente llevar al niño, le da flojera? pues pizza en la casa y quizás se la coma parada.

Yo creo que el puerperio o cuarentena nos afecta tanto a algunas porque crecer duele, estirarse duele, hacerse bolita duele, era uno una plebita feliz embarrada de gansito y ahora soy una mamá que prioriza cada segundo de su vida pensando el cien por ciento de las veces en la seguridad y felicidad de mi meatball, ya no voy a las alitas, ya no echo siesta, ya ni prendo la tele, pero sabe que, nunca jamás en mi vida pensé poder ser tan feliz y sentirme tan agotada al mismo tiempo y mi lista de prioridades de vida se movieron todas para meter en la primera "tener a un niño feliz" porque ni me estresa que sea un genio, que haga tal o cual cosa antes que el resto de los niños, que aprenda idiomas (que yo juraba que le iba a hablar en mi mexican inglish y obvio no, en inglish no suenan bonitos los chiqueos), que sea el mejor de la escuela, pero lo que si anhelo, lo que si sueño es verlo feliz, verlo reírse mientras se agarra la panza, verlo embarrado de mocos correteando, verlo jugar a las luchitas con sus amigos, verlo convertirse en un hombre de principios, porque creo que no importa cuantos logros académicos o financieros uno pueda tener, nada se compara con criar a un niño feliz, eso es sobre todas las cosas lo mas importante.

Creo y espero volver a tener la capacidad de tiempo algún día para caminar despacio y comerme un gansito, ver reality shows de baja moral, lavarme los dientes hasta tres veces al día, volver a comprar rastrillos, perfumes y acondicionador, darme un atasque de alitas picantes y por que no, ponerme una peda de esas, no se en cuantos años suceda, a la mejor ya estaré yo jubilada  pero se que va a pasar y no quiero que pase pronto, porque el correr de un lado para otro con meatball trepado feliz , verlo renegar en su gimnasio, hacer un remojadero mientras lo baño en su tinita, todas estas cosas me hacen mil veces mas feliz de lo que cualquier otra cosa me pudo haber hecho en la vida, gansitos van a seguir vendiendo por un rato (espero!), mi bebé va a crecer muy rápido.

Si usted esta pasando o pasó por una depresión post parto o puerperal o nomas mucha tristeza durante esa cuarentena, dese la oportunidad de echar una lagrimita sin culpa, de sentirse mal sin culpa, de creer en que dentro hay una mamá que esta luchando por salir y que eso duele y si sus amigas puerperas ya están como si nada y solo le platican de lo encantador y maravilloso que es su bebé y usted lucha por no aventarlo por la ventana no se sienta mal, deje en stand by a este grupo de amigas adoradoras de bebés y busque su tribu, busque mujeres aunque sea en foros de internet que le confiesen que no se han bañado en días y que lo extrañan, que le digan que usted no es la única que no saben que hacer con el bebé y va a ver como le inyectan sus quejas esperanza, que esto de endiosarse con el bebé no pasa en un día ni en dos, aveces ni en cuarenta, a algunas personas se nos dificultan mas los cambios que a otras, pero con un poquito de fe y paciencia va a pasar, y va a ser lo mejor que le pueda haber pasado en la vida, se lo aseguro, gracias por leer.

lunes, 19 de mayo de 2014

El colecho: El vicio de dormir con el crío


Permítame admitir con un poquito de verguenza que yo se muy poquitas cosas de casi todo. De música clásica se poquito, de ópera otro tantito, de arquitectura ahí si casi nada, de deportes... creo que nada, de pintura poquitito mas que nadita.

Pongo sin embargo esta divina pintura como foto de la entrada, porque al verla la piel se me puso chinita, supongo que la gente que si sabe de pintura y de otras expresiones de arte siente esto al ver cositas abstractas que uno no entiende, casitas con su jardinsito, monitos bizarros subiendo escaleras, etc. A mi supongo que me me dio ese sentimiento porque me vi muy reflejada.

Hablando poquito de este retrato (no mucho, se lo juro), el artista es Gustav Klimt, la obra, en google no se ponen bien de acuerdo como se llama (y si google no sabe, nadie sabe) la puede encontrar como "Mother and child" o "The three ages of Woman" (Madre y niño o las tres etapas de la mujer); para esto la primer versión que vi (que una colega publicó en redes sociales el día de las madres), solo tenia a la mujer joven y hermosa con su precioso bebé, ya buscando esta imagen nuevamente me encuentro con que el retrato completito sin recortes, lleva la imagen sobrepuesta de una vieja señora de senos caídos y vientre abultado, quizás cursando sus últimos años o últimos minutos de vida, se toma el rostro con dolor, como recordando algo. Ni los conocedores se ponen bien de acuerdo con el significado de este cuadro, las feministas al parecer se enojaron porque muestra la etapa de joven de la mujer (de las tres etapas) como una madre fértil y pues uno puede ser joven y bella sin ser madre y otros dicen que da a entender que el pobre bebé desde que nace empieza a morir, dándole un mensaje lúgubre, así que con mayor razón me siento con el derecho de darle mi propio significado.

Antes de darle mi opinión sobre esta pintura (quizás ya se lo esté formando en su mente), permitame compartirle mi experiencia con el colecho.

La primera vez que "coleché" con meatball fue la primer noche de su nacimiento, yo era víctima de mi propio éxito, dejaron al bebé conmigo, triunfó el bien sobre el mal; ahora que hago con este bebé?. Por la noche al fin descansé de visitas y nos quedamos juntos por primera vez como nueva familia, mi marido, mi bebé y yo, como yo estaba bloqueada de la cintura para abajo, cada que meatball emitía un sonidito yo despertaba a mi marido (Dios bendiga a los buenos esposos como al mio pero que difícil es despertarlos!) le pedía que me pasara al bebé y le daba pecho, cuando terminaba volvía a despertar al  marido, que tras 5 a 10 minutos después se despertaba y ponía de nuevo al bebé en su bacinete. Algo no se sentía bien, algo me faltaba, obviamente no lograba conciliar el sueño, lo veía desde mi alta cama de hospital ahí solito en su bacinete, buscando con su carita algún calorsito cercano sin encontrarlo, abriendo sus ojitos en su carita hinchada y mirando al horizonte, algo no estaba bien. En una de las 6 o 7 ocasiones que se despertó de nuevo emitiendo un llantito decidí ya no despertar al marido, creo porque sentía necesidad de hacer esto sola. Jalé como pude el bacinete, maniobré mi camita con el control remoto hasta poder sostener al bebé y me lo puse al pecho, cuando terminó de comer sabía que no podría maniobrar ponerlo de nuevo en su bacinete (y creo que lo hice a propósito) así que lo abracé fuerte, el instinto me hizo descubrirle su panzita y ponerlo sobre mi pecho, directo en la piel, bajo la batita y al fin entonces sentí que algo estaba bien, no era razonable, era peligroso, con un bebesito ahí sobre su mamá bloqueada de la cintura para abajo, que tal si se me cae, que tal si lo aplasto, que tal si le da frío ahí encueradito, que tal si, que tal si. Lo único que yo sabía es que se sentía bien, al fin cerró sus ojitos y nos "dormimos" ahí toda la noche, porque cuando empezaba a acariciarme con su narizita sabía que necesitaba comer y lo alimentaba y nos volvíamos a dormir ahí abrazaditos peligrosamente.

Al día siguiente, le pedí a mi marido que no le dijera a nadie que dormí con el bebé, me iban a matar! como dormir con el bebé! a quien se le ocurre! madre desnaturalizada! la siguiente noche lo puse en su bacinete y despertaba a mi marido a cada rato, no dormí nada esa noche.

Ya en casa, como debe de ser, ponía al niño en su moisesito, la historia de mis primeras noches era mas o menos así. Por ahí de las 6 o 7 de la tarde le daba pecho una vez, dos, tres, cuatro, cincseissi diez veces y entonces ya se dormía por eso de las 11 de la noche, lo acostaba en su moisesito y al fin me acostaba en mi cama, a las 2 o 3 horas empezaba el llanto, otra vez, a comer una o dos veces, a sacar el gasesito y al moisesito, 10 minutos y llanto, a pasear al nene, a cantarle al nene, a ponerlo a la luz que porque así se arrulla, a poner "white noise" en youtube que porque eso los relaja, hasta la secadora del cabello prendía, una o dos horas después tras mis múltiples malabarismos el nene se dormía y con la gracia de una gacela lo ponía de nuevo en su moisesito, perfecto, una hora después, ya pedía otra vez pecho y volvía a empezar el cuento, este continuaba como hasta las 6 o 7 de la mañana donde ahí si no había secadora de cabello, ni white noise, ni canción de cuna ni pechito que lo durmiera, el nene quería ver el mundo (por favor no pregunte por el marido).

Después de varios días de repetirse la misma historia, tras cerca de una hora de arrullarlo, ponerlo en su moisesito, escucharlo llorar de nuevo, lo tomé  y lo puse sobre el brazo del marido (si, como diciendo eso que usted se esta imaginando) para mi sorpresa, bueno, no tanto, el marido solo tuvo que darle unas palmaditas con su mano y el nene se acomodó perfectamente entre su brazo y su pecho, se arrulló solito, buscó el calor de papá y eso fue suficiente, no necesitó white noise, no necesito la secadora, mis canciones inventadas o mi arrullo, solo quería el calor de su papá.

A partir de esa noche me puse en huelga, dormiría con mi bebé, muerta de miedo, yo creo que lo primero de lo que uno se acuerda es de aquella historia de Simón el sabio en la biblia que les arregla el problema a aquellas dos señoras que dormían con sus hijos, como a uno lo aplastaron y les quedó otro, les dijo "lo partimos o que ondas" y entonces salió la verdadera madre y dijo "no, pues que se lo quede la vecina" y la vecina dijo "por mi que lo partan, shot la cabeza" y Simón que era muy sabio supo quien era la verdadera mamá.

Pues el miedo a aplastar a meatball y hacer meatsauce se me quitó esa misma noche, lo acosté junto a mi, mandé al pobre marido al suelo, le di pecho acostada y ahí se durmió de inmediato, plácidamente, sintiendo el calor de mi cuerpo, yo me quedé inmovil toda la noche, temerosa, pero jamás lo escuché llorar, si quería comer me acariciaba con su narizita y yo ya le estaba dando, medio dormida medio despierta, terminaba el plato y a dormir y otra vez hasta dentro de tres horas, aveces hasta cuatro, esa primer mañana yo me sentí increíble, descansada, con energía pero llena de culpa, ya les conté la historia del sabio Simón.

Uno de esos días fue a visitarme una muy querida amiga que también es mamá y como ella también es mamá pues me atreví a confesarle... duermo con meatball, no cerca, no en otra cama, conmigo en la cama, pegadito a mi.... Para mi sorpresa mi amiga lo consideró lo mas natural del mundo, utilizó la palabra "colecho" (que yo no le dije que no sabía si me estaba platicando de sabores de pastel, mejor después investigaba) inclusive me dijo orgullosa que ella también lo practicaba.

Como todo lo que merece denominarse con un verbo merece una pequeña investigadita yo me puse a leer (que si a que horas leía? a pues cuando uno da pecho 22 horas del día le queda a uno al menos una mano libre y ahí encaja perfectamente un celular con acceso a internet), resulta que en efecto, el colecho es el acto donde el crío duerme con uno de los progenitores o con ambos, resultase que no es tan raro en países orientales, al parecer allá es raro quien no lo practica, donde si es raro raro es en países occidentales; el colecho (contrario a lo que yo creía y lo que la mayoría de las personas creen) no favorece la famosa muerte de cuna, estudios recientes muestran todo lo contrario, puesto que el colecho fomenta la lactancia materna (uno solo tiene que rodar-plug in-rudar-plug in) lo cual se ha visto reduce de forma importante la incidencia de síndrome de muerte súbita infantil (la muerte esa de cuna), hay varias "reglas" para que el colecho sea seguro, a mi la verdad se me hacen cosas de sentido común; no echarle la cobijota san marcos al niño, no tomarse unos whiskys antes de irse a la cama, no fumar, no tomar medicamentos "fuertesitos", no dormir en colchón de agua o colchones demasiado aguaditos, no usar las mil almohadas, etc. Se puede denominar colecho si se duerme con la cunita del bebé muy pegadita, o con el moisesito sobre la cama o hay unas cunitas especiales a las cuales se les quitan las rejitas del lado que pegue a su cama para que ahí tenga usted al niño a su alcance, a mi esta última nunca me pareció práctica porque ahí no se podría practicar el "rodar-plug in-rodar-plug in" porque habría que estar sacando al niño para rodar y no se bien como funcionaría el plug-in con el niño tan lejos de usted, supongo que hay mujeres que si tienen esa posibilidad anatómica.

Ya terminando de explicarle a usted de como yo acabé sin querer y culposamente colechando y de como ya esta bien esclarecido que el colecho no fomenta el aplastamiento de menores, vuelvo nuevamente a la pintura del señor Klimt y a mi versión de su significado.

Yo pienso que la mujer viejesita que se lamenta, es la misma mujer joven que abraza amorosa a su pequeño, no se porque se lamenta, no se porque lo recuerda con tanto dolor, quizás perdió a su pequeño o quizás está enfrentando los últimos alientos de su vida y eso nos obligaría a todos a ver hacia el pasado, porque de presente ya no hay mucho y futuro ya no habrá; hasta ahora en mi vida, ni mi hermosa boda, ni el haber pasado el examen mas difícil, ni esa navidad con toda la familia junta, ni cuando mi marido me pidió que me casara con él ni mi primer beso ni esa reunión con las hermanas llena de risas se acerca ni tantito a la intensidad de emociones que yo he sentido al dormir con mi pequeño en brazos, que la mirada plácida y llena de júbilo, de la mujer joven que pinta Klimt se queda cortita. Porque se cruzan todos los sentidos, uno lo huele, lo besa, lo acaricia, lo mira ahí dormidito y se quiere uno volver loco de amor, a mi a cada rato me dan ganas de soltarme llorando nomas de verlo, pero me las aguanto, porque meatball no puede verme llorar, en este momento de su vida soy su super heroína, todo lo puedo, todo lo resuelvo, todo lo manejo bien, ya que crezca y se de cuenta de que soy también una persona débil, sentimental, despistada, pues ya será otra historia, pero ahorita tengo que amarrarme bien mi capa.

El niño que colecha es un niño que no se oye llorar o casi no se oye, porque apenas empieza a estirar sus puñitos, a fruncir su pequeño entrecejo, a hacer esos ruiditos de forcejeo como si estuviera teniendo pesadillas, que no se que pesadillas puede tener un monito de tres meses pero parecen terrores nocturnos, ahí esta mamá, cerquita, lo abraza, le besa la frente, le apapacha la panzita y entonces vuelve a dormir, con sus brazitos estirados tocando a mamá. Que si se mete a la boca los puñitos ahí también esta mamá con la cena y las 2 o 3 colaciones siempre listas. Porque no imagino mejor forma de despertar que las manitas de meatball buscándome y sus ojitos abiertos observando los mios.

Yo creo que esta señora viejita sufre porque ese, ese es el mejor de todos sus recuerdos, porque no puede haber otro recuerdo mejor en su vida que aquel día o noche o aquellas noches, que abrazaba a su pequeño hasta quedarse dormida y le duele o porque lo ha perdido o porque ya no puede volver el tiempo y su pequeño creció o deseó haberlo hecho mas seguido.

Que si divide a la pareja, que si es un obstáculo para la intimidad, yo creo que cuando una pareja se ama y surge un producto de ese amor, la intimidad toma otro nombre, otro significado, se comparte, porque eramos dos y ahora somos tres y no podría caber mayor intimidad que eso, que si usted encuentra tiempo, ganas y disponibilidad, pues eche a volar la imaginación, hay otros cuartos en su casa.

Yo tengo un vicio, el vicio de oler, besar y acariciar a mi bebé dormido toda la noche, el vicio de no escucharlo llorar, el va a crecer, algún día le va a parecer tremendamente vergonzoso dormir con su mamá, se le va a hacer ridículo y mucho antes de que eso pase el tendrá ya listo su propio espacio, y se irá con gusto; por ahora yo disfruto tenerlo a mi lado porque se que el lo hace también, piense usted en esa sensación de bienestar que le da dormir o haber dormido con algún ser amado, su esposo, su novio, aquel romance de verano, su mamá; piénselo y multiplíquelo porque esa sensación de plenitud se la da el dormir con su pequeño para el cual usted en este momento de su vida lo es todo. Si su bebé duerme plácidamente en su cunita junto a usted o en su propio cuarto pues la felicito, debe de ser extremadamente cómodo dormir solita con su pareja sobre todo si ya la deja dormir toda la noche, que si quiere hacer el experimento de dormir alguna tarde con su bebé, disfrútelo, porque como esta señora viejesita, quizás sea uno de los recuerdo que mas añore en ese último aliento. Gracias por leer.


jueves, 15 de mayo de 2014

Tributo a las chichis: lactancia materna


Primero quiero pedir una disculpa si a usted le incomoda la palabra "chichis", seguro mas bien le da risa, mas bien, penita ajena.

Yo les digo chichis porque ya nos tenemos esa confianza, senos, mamas, pecho, eso es para la gente que no ha vivido con sus chichis lo que yo he vivido con las mías, tetas está bien, pero entonces tendría que empezar con "Os voy a contar..."
Cuando uno esta niña, no sabe bien para que son, no nos llaman la atención, ahí están nomás  dos frijolitos indemnes que no hacen daño a nadie, iguales a las del hermanito, luego empiezan a pasar los años y los frijolitos se empiezan a inflamar como cuando uno les echa aguita, aveces parece que uno tiene mas aguita que otro, cuando uno llega por ahí de los 9 o 10 años (bueno pues, yo como hasta los 13 o 14) los frijolitos se empiezan a poner bien raros, y nos causan puras verguenzas, la mamá de uno le platica a las amigas "Julyta ya tiene su primer brasiersito entrenador, le queda bien grande, crecen bien rápido", pero para nuestra sorpresa pasan los años y uno les empieza a encontrar otras funciones, resulta que gracias a ellas te dan el paso en la fila al cine, te le ponen mas lecherita al raspado, si no traes cambio te dicen "asi déjelo" y entonces uno empieza a reconciliarse con sus chichis, hasta les empieza a comprar uno ropa a las chichis, para que no se ahoguen ahí adentro y les pegue un rayito de sol (en el caso de algunas como en el mio, ropa pegadita pues, para que les diera el sol tendríamos que encuerarnos).

Ya que platiqué mis antecedentes con mis chichis (ahí eran pecho todavía, es mas, ni merecía que se hablara de ellas), me hice mamá; y tengo que admitir con la cara roja de verguenza, que yo, pediatra, titulada, certificada, reconocida (entre mi mamá y mi papá pues), no estaba bien segura una semana antes de tener a meatball, si podría darle "el pecho" o no, porque yo iba a tener una limpia y cosmética cesárea, programada, me iba a arreglar bonita y toda para la foto (el porque hablo irónicamente de la cesárea, casi sarcásticamente, lo platico en otro blog), y pues según mis conocimientos médicos (o la falta de ellos), se ocupa como una hormonita especial para que "baje" la leche, que tal si yo por tener cesárea no lleno a mi bebé?, de seguro le voy a dar también fórmula, si no es que pura fórmula.

Apenas una semana antes yo me puse a leer, leer y leer (estaba tan inmensa que no podía hacer muchas otras cosas de todas formas), resulta, que el primer paso para tener una lactancia materna exitosa y EXCLUSIVA, es no permitir (porque esa es la palabra, no dejarse) que le quiten a uno al niño (eso si nace sanito y todo sale bien), así como lo lee. En los hospitales privados (y todavía en algunos públicos), al nacer, el niño pasa al cunero, ahí se lo ponen guapo, le dan fórmula y se lo pasan con ciertos horarios, si va usted al cunero a darle pecho o si le da usted en los horarios de visita, pues que padre, que buena mamá, pero se lo llevan de nuevo, "para que la pobre mamá descanse".
A mi eso nunca me entró muy bien, como para que la mamá descanse, si dicen que ya no voy a dormir mucho de todas formas, que mas da si dejo de dormir 2 días mas, yo sabía que eso de la leche materna era re bueno (porque eso si nos enseñan en medicina, eso sí) entonces no me iba a arriesgar.

Resulta que aunque uno lleve su cédula profesional con su fotito y todo, tiene uno un momento difícil en el hospital, al nacer el baby luego luego se lo quieren llevar, cada turno de enfermería es una guerra, aunque el pediatra de uno indicara "seno materno a libre demanda" hubo una enfermera que me dijo "aquí dice seno materno a libre demanda, eso significa que usted le tiene que ir a dar a cunero" (yo bloqueada de la cintura para abajo...), como con la miel se atraen mas abejas (algo así dice el dicho), yo les rogué literalmente que dejaran conmigo a mi bebé, que yo me haría responsable, firmé una hojita donde decía que sería mi responsabilidad casi casi por madre desvergonzada que quería tener ahí a su bebé sufriendo con ella.

Entonces empieza la fiesta, pegarselo al pecho, se ve super fácil no? uno ve a las marías en la calle con el niño enchufado y ellas vendiendo alguna manualidad, o yo veía a las pacientes que en media consulta, así tranquilamente sacaban tremenda cosota y se la enchufaban a un pequeño chillón (y tengo que admitir con la cara negra, negra de verguenza, que me llegó a incomodar ya siendo pediatra dicha imágen).

Pues no lectora que no ha dado chichi nunca, no es fácil, es muy, MUY difícil, de mis amigas las fértiles, a ninguna se le ha hecho fácil, mas bien a algunas mas difícil que a otras, eso si, a nadie mas difícil que a mi.

Resulta que tiene su chiste, su técnica, no es nomas plug-in como uno cree, y para acabarla, esta una ahí empapada en sudor tras la cesárea (por no dar mas detalles de la humanidad del puerperio), sacándose la chichi por primera vez en su vida (porque yo tan modosita ni en los vestidores), y la gente ahí, chiquitos y grandes, familiares y amigos, hombres y mujeres, impávidos, viéndola a una, como otro show mas del Discovery Channel, amamantando al crío (porque está una tan pero tan exhausta que ya ni tiene energía de pedirles que se salgan), y para hacerlo mas entretenido, se acercan, le miran a uno la chichi y preguntan "y apoco si sale? si se estará llenando?" y uno en su confusión y tormento piensa tantas cosas, pero yo respondía con una sonrisa chuequita "si, como cualquier otro animalito", pero sabe que? no estaba segura, descubrí que dar chichi era como tantos otros, un acto de fe, porque el calostro (que es esa miseria de lechita amarillita que sale los primeros 3 a 4 días) es tan poquitito que si uno se aprieta cuando mucho sale una gotita, así que sabrá Dios si el niño estaba comiendo o nomas estaba deshaciéndole los pezones a mamá.

Cuando meatball expulsó como chorromil meconio (la popó pegajosa y negra del recién nacido, si mami, el suyo también así va a hacer y a usted le va a dar un gusto), me sentí mejor, algo tendría que estar sacando de mi cuerpo, si no, no podría hacer esa maravilla de chapopote, me dio una esperanza y seguí amamantando, me sentí tan bien que hasta empecé a pedirle a los tíos, suegros, papis, hermanos, amigos, que si me permitían darle pecho a mi bebé, al fin y al cabo ya todos me habían visto las chichis.

La primer noche fuera del hospital, fue un infierno, la recuerdo a medias porque el cerebro bloquea lo que uno prefiere no recordar, meatball lloraba como desesperado, yo sabía que la lactancia a libre demanda era cada 3 horas (esta frase la dejo así completa para explicar después porque estaba yo tan equivocada y frustrada), para que imagine un poquito lo que siente una chichi nuevesita de paquete al ser magullada por la boquita hambrienta de un bebé, vaya a su coche, abra la cajuela, por ahí va a encontrar unos cablesitos de colores con una pinzita dorada, trátela de abrir, esta duro no? es para pasar corriente (creo), ahora ábrala con mas ganas, muy bien, póngasela en el pezón, ya? ahora ábrala y ciérrela y continúe con la misma tarea por el transcurso de una media hora o una hora, que bonita es la naturaleza verdad?

En mi casa había un caos, las mujeres de mi casa no podían creer que escuchando esos llantos yo no corriera a la fórmula, no hiciera un bibi, alcabos que, que tanto es tantito, una onzita que lo llene no pasa nada, pero yo estaba aferrada a alimentar a mi bebé como los otros animalitos (porque para esto ya había yo leído tanta cosa por tantos lados que terminé poniéndole todas las cruces del mundo a la fórmula), llamé con la lágrima en el ojo y la sangre en los pezones a un lugar donde ofrecían asesoría en lactancia, y esa fue mi salvación, muy, MUY probablemente me hubiera rendido con la lactancia los primeros días si no hubiera pedido ayuda, ese es mi primer consejo. PIDA AYUDA.

En la consulta con mi asesora, no olvidaré su mirada de susto al verme las chichis, destrozadas, me explicó paso a paso como acomodarme al bebé y algunas medidas de soporte para lo que me quedaba de pezones, me dio esperanza y retomé mi convicción. Aunque al principio meatball bajó demasiado de peso la primera semana, se fue para arriba volando (y sigue y sigue).

Ya contando mi triste/esperanzadora historia, hablemos de por qué dar chichi, por que tanto lío, si las fórmulas están super completas y si doy fórmula pues así alguien mas me ayuda, la prepara mi esposo, mi mamá, la muchacha, la de la guardería o ya se, doy chichi pero cuando vea que "No lo lleno" le voy una onzita o dos, y así lo lleno mejor, le doy las defensitas esas que trae la leche materna y aparte lo lleno.

Le voy a romper su burbujita de ilusiones pero también la voy a tratar de impresionar, por cada onzita de fórmula que usted le de a su bebito, la chichi se siente, dice "újules... alcabos que ni quería" y deja de producir un poco, como al pegarse al bebé a la chichi el pobresito hambriento llora, se empuja contra ella, apenas termina media hora después y ya quiere mas y usted buena mamá dice "oh no, pobresito, no lo lleno, hazte otra onzita" y la chichi sentida "mmm... para que me alborotan entonces? ahí muere" y deja de producir mas leche, llega un momento donde la chichi esta tan pero tan triste y abandonada (tenga en cuenta que la fórmula empacha al niño, el niño de fórmula come y no vuelve a pedir como hasta 3 horas después o aveces hasta mas) la chichi dice "ya, bye, ahí para el siguiente hijo me avisas" y se va para siempre, a la mejor como al mes o a los dos meses y entonces la mami dice "yo quise darle pecho a mi bebé pero se me fue la leche, que envidia que tu si tengas tanta leche, de seguro tomas mucha avena, leche, chela, que envidia" (no, ni la avena, ni la leche, ni la chela, la hace a usted producir mas leche, en ese caso las vacas en as granjas lecheras pasarían pedas, piénselo bien).

La chichi (citando al Dr. Carlos Gonzalez que super admiro) trabaja a demanda del cliente, no es como un tinaco rotoplas que almacena leche, (al contrario, si se almacena mucho tiempo, para que no explote de leche, secreta una hormona que dice "heeey aquí ya no cabemos, deja de producir un paro!" y también es contraproducente), es una llave de agua, no, de leche, hay varias formas de abrir esa llave, lo puede hacer con sus manos, con una bomba saca leche, manual o eléctrica, pero ninguno, ninguno de estos aditamentos, ni ese tan elegante que trajo de los states, va a sacarle leche como su hambriento bebé.

Las primeras semanas uno se recuerda a si misma sentada en algún lugar cómodo, en mi caso, con una almohada de lactancia (ya se que para dar chichi no se ocupa nada pero yo compré toda la parafenalia de las chichis), una blusita toda manchada de lanolina y lechita (aveces, aveces mejor así a rais) y dando chichi, se tardaba la cosita media hora en una chichi, le sacaba uno el airesito (que con chichi aveces no expulsan, es normal, es mas, lo admito, yo JAMÁS le saco el aire a meatball, solo lo hago cuando hay otra gente viéndome porque luego se me estresan) y cuando lo quería acostar uno en su moisesito WWWWAAAA!!! y uno decía... caray... pero si no han pasado 5 minutos... bueno pues le doy la otra. Otra media hora, airesito, moisesito WWWWAAAA!!! imagínese esto sin parar por unas 6 horas, así, 6 horas, de llegar a ir hasta al baño con el niño pegado, es obvio que tras esta escena cualquier ser pensante, sobre todo un pediatra excelsio con todos sus conocimientos sobre niños, piense "pues obvio no lo estoy llenando, a mi Dios no me dotó con mucha leche, que bueno que existe la fórmula" y entonces empieza la trágica historia de la chichi a la que nadie quiso.

Por eso creo firmemente, que el primer enemigo de la lactancia es la mala información y no se sienta mal, los médicos tampoco la conocen, lo triste es, que aveces los pacientes nos creen todo, ponen su confianza en nosotros, y no siempre tenemos la razón. Para resumir un poquito esto y no herir ya mas susceptibilidades de colegas, leí en uno de los libros de lactancia que me eché en el puerperio algo así "los veterinarios no tratan de cambiar la forma de crianza de los animales, no le dicen a la jirafa que le de a su jirafita leche cada 2 horas, que si no, le va a hacer daño o la va a malacostumbrar, tampoco le dicen eso a la changuita o que no agarre a su changuito porque lo va a malacostumbrar, solo los humanos hacemos eso, solo los médicos le decimos a la mamá, que no haga lo que siente correcto porque ella no sabe, está mal".

Podría meter las manos al fuego, es mas, podría darle una onza de fórmula a meatball, si no estuviera segura de que mas del 80% de médicos contestarían bien la siguiente pregunta:
como debe de ser la lactancia materna?
a) cada hora
b) cada 2 horas
c) cada 3 horas
d) a libre demanda
excelente, todos contestaron muy bien,  a libre demanda, pero a la hora de que usted va con su médico, de seguro le dice, "el pecho cada 3 horas, cuando están chiquitos hasta cada 2 y media hora cada seno, y aguas de que se pase de la media hora porque... porque algo malo puede pasar, y no se vaya a confundir de seno, si acabó con la izquierda, empieza con la izquierda y así, y le saca el gas porque si no, le da cólico"

La chichi a libre demanda es la chichi rebelde, usted le da cuando se le ocurra, todo el tiempo, si llora y no sabe por que llora pues désela, si vomita, tiene que vomitar, TODOS los bebés vomitan, no es porque le esté dando chichi demás ni porque le salió con reflujo como a su comadre, mientras esté subiendo peso adecuadamente, que pase vomitando no importa, no le ha visto su cara de felicidad cuando se le sale la coajada y la empieza a rumiar? como diciendo "yes! otra vez cena!", normalmente uno sabe cual dar porque casi siempre hay una como mas "durita" que otra y esa es la que uno da, mas por uno que por el niño, porque luego si la deja llenarse como rotoplas duele, pero si le da una o le da otra da igual, hay una tribu en muy muy lejano que solo dan una sola chichi, hay una simbiosis tan impresionante entre SU chichi y SU bebé, que si solo le da una chichi, la otra se va a secar y esa chichi va a producir lo que su bebé necesita.

Yo no llevé realmente una lactancia a libre demanda, la llevé pero fue forzada, llena de frustración, llanto, desesperación, porque claro, claro, que quise "ponerle horario" al niño, como no, si yo estaba loca, no se despegaba de mi por horas y cuando lo hacía, a las 2 horas volví a empezar el show" traté con chupón, lo paseaba en el trapo un ratito, lo cambiaba de posición, bajé una APP para ver cada cuanto comía y por cuanto tiempo, casi casi no se la daba hasta que encontraba mi celular y abría la APP, nada, amigas me decían "como, que raro, el mio pide cada 3 horas" y yo mas me frustrada, no todos los niños son iguales, es mas, TODOS son diferentes, lo que funciona en uno al otro no, pero lo natural natural, lo animal, lo salvaje, es eso de la libre demanda, sin relojes, sin ataduras, sin APPs (imagínese como le hacían las mujeres de las cavernas sin su iPhone!) así nomas. Me hubiera encantado comprenderlo, ponerme ese chip, sentarme agusto en mi sillita con el control remoto, el celular, el libro, la compu, las papitas, etc, y simplemente pasar impávida dando chichi toda la tarde, pero mas bien estaba en penumbra desesperada porque el niño "Ya quiere otra vez" frustrada por no poderle poner un horario, porque "me salió tan exigente este niño".

Ya que uno pasa de las 4 a las 6 semanas, pasa el "boot camp" de la chichi, el niño empieza a comer mas rápido, si se tardaba media hora ahora se tarda 10 o 15 minutos, si quería todo el día ahora quiere como cada 2 horas, si dolía ahora ya no duele (si lo sabe hacer bien, si no aprende a hacerlo bien el dolor seguirá y seguirá por otros meses más), y entonces uno ve un rayito de sol, no, todo el atardecer, dar chichi es lo máximo, la cosa mas increíblemente práctica del universo, a donde salga usted, trae consigo el alimento de su bebé, casi casi 2 pañalitos en la bolsa del pantalón y vámonos, se lleva su trapito ese para que los señores no le vean a usted sus chichis y agusto (que eso del trapito, será medio hipócrita de mi parte, pero yo todavía lo uso, no he llegado a ese nivel de amor por las chichis como para enseñárselas a medio mundo); otra cosa que usted no sabe, las chichis no solo es leche, es somnífero, quiere dormir al niño? dele chichi acostada, mágico remedio, cree usted que el niño tiene cólico? dele chichi, también es analgésico. lo llevó a la guardería y ni la ve a los ojos porque anda como enojado (me ha pasado) dele chichi porque es amor, es un "aquí estoy meatball nomás me fui 7 horitas a trabajar".

La leche materna no solo previene infecciones de garganta, también de oídos, diarrea, cólicos, rozaduras, obesidad, infantil y del adulto, diabetes, hipertensión, leucemia!! (esta última yo no sabía, pero ya esta descrito en todos lados), y lo que es mas impresionante, estudios muestran que no todas las leches maternas son iguales, la de usted va a ser para SU bebé, la de su vecina para el bebé de SU vecina, han encontrado que si usted tiene historia familiar de infartos, su leche va a contener los ácidos grasos específicos que previenen infartos, si usted tiene historia familiar de diabetes su leche va a tener también los elementos necesarios para tratar de prevenir esta enfermedad en su bebé, si su bebé es hombre o si es mujer, también va a ser diferente (esto ni siquiera saben bien por que), que si usted le da chichi directo del empaque o que si la congela y luego se la da en el bibi, cambia! osease que no hay como el envase original, aunque darle su lechita congelada siempre será mejor que darle fórmula.

Hablar de leche materna es muy, MUY delicado, porque muchas mujeres no la dan o porque no lo intentan o porque "se les fue" o "no les bajó" sólo quiero pedirle una disculpa de antemano si ese es el caso con usted lectora, no es mi intención ofender a nadie, ni con mis palabras ordinarias ni con mi fanatismo por las chichis, comprendase que para eso es un blog, yo escribo mi diario y lo publico y no es obligación de nadie leerlo, si usted llegó hasta aquí y se siente ofendida la invito a cerrarlo y buscar otro blog de tributo a la fórmula, si usted dio fórmula o da, o piensa dar y este capítulo la hizo considerar por un segundo si sería interesante intentarlo, con su bebé actual o quizás con el siguiente o al menos pasárselo a la amiga embarazada, ha hecho usted mi día.

La invito a romper esquemas, a rebelarse, a sacar esa Amazona que traemos todas, si, TODAS las mujeres dentro, esa Amazona encuerada que corre por la selva con su bebé amarrado a la espalda, vaya usted a la plaza mas chick que se le ocurra, solita, no tiene que invitar a ninguna amiga, lleve a su bebé trepado en un trapo, si usted lo prefiere en carrito o a rais, así en los brazos, siéntese en medio del food court, póngase su trapito, o mejor, no se ponga nada! y dele de mamar a su bebé, si provoca una que otra mirada, sonríales, cómprese un cafesito, una coquita, un botesito de agua (no no y no, el café no se lo pasa al bebé ni la coca ni la chela ni el chile de la torta, esto de la lactancia materna es demasiado amplio pero no, no le pasa nada) y siéntase vieja, siéntase mujer, ni los tacones mas altos ni el lápiz labial mas colorado ni el vestido mas brillante la va a hacer sentir a usted tan mujer como darle de mamar a su niño, porque para eso so, para eso son las chichis, esa zona mística de su ser, esa parte maravillosa y sabia de su cuerpo que sabía que tenía pero que no sabía bien para que era, diviértase haciéndolo, gózelo, presúmalo. Gracias por leer.





martes, 13 de mayo de 2014

Me he comprado el trapo mas caro del mundo


Todo inició a partir de una de mis múltiples lloriqueaderas con mi asesora de lactancia, durante ese periodo gris oscuro que recuerdo algo borroso llamado PUERPERIO, hasta la palabra es increíblemente agresiva, en esta ocasión era sobre mi malvado bebé demandante que no hacía mas que pasar pegado a mi; "cada cuanto come?" me preguntó mi tierna asesora, "como cada cuanto?... cuanto tiempo pasa sin comer? algunos minutos al día" "como crees, no siempre que llora es hambre, a veces quieren amor, que los carguen, que los paseen" yo "......amor........." "no has intentado cargarlo en un rebozo?" antes de seguir adelante con mi trauma por los rebozos/fulars/babywraps (como los quieran llamar, par mi siempre será un gran trapo), quiero recalcar que la lactancia  A LIBRE DEMANDA me encantaría discutirla en otra entrada, porque merece una entrada, o un blog entero. Me presenta mi asesora tiernamente un trapo largo largo y pesado, claro con cositas bonitas tejidas y un colorsito vistoso, se veía frustrante al principio, se lo amarró como se acordaba (advirtiéndome que no era la experta) y se puso al pequeño meatball bajo sus telitas, el hombre encajó perfecto, se acurrucó, la olió, lo vi feliz, después lo intenté hacer yo y cuando lo tuve así, enredadito entre trapos en mi pechito, pensé para mi, no cambiaría esta sensación de cercanía, su olorsito perfecto de bebé (osease vomitada), su cuerpesito contra el mío y sólo para añadirle un poquito mas de perfección, mis manos estaban libres, no estaban libres desde el minuto de su nacimiento, comenzaba en ese momento a generarse un monstruo, un monstruo adicto al trapo. Primero pasé horas y horas practicando la colocación del trapo, los amarres, ponía un osito puerquito de peluche (esto durante los 2 minutos que pasaba meatball entre chichi y chichi), cuando me animaba trepaba a meatball, aveces chueco, aveces menos chueco, fuí "perfeccionando" el arte, mientras estaba en el trapo se acababa el llanto, se le veía en su carita una sensación de comodidad y bienestar, como de nostalgia, sentía mi calor, se hacía bolita, escuchaba mi corazón, caminaba a mi paso, algo le recordaba. El trapo en cierta forma hizo de mi PUERPERIO (musiquita de psicosis o de viernes 13, alerta sísmica, lo que mas le petrifique) rescatable; meatball no era de esos niños que se acostaban lindos en su corralito o moisesito o portabebesito o columpito (todos los probó... todos:...) el quería pasear, quería brazos, quería calor, conocer, metichear, llámelo como quiera, tardé algunos días en comprenderlo y encontrarle el gusto, masomenos 40 días, haga la cuenta, el trapo me hizo ver esa luz de esperanza, comía meatball y lo trepaba al trapo, salía un poco a ver el sol, paseaba por el parquesito, aveces me llevaba un libro y leía en voz alta para que el pobre inocente sintiera que le leía un cuento, pero en realidad leía algún libro de autoayuda para el PUERPERIO (hay miles, miles), tras una corta caminadita de 20 a 30 minutos y una platicadita, se dormía, al fin se dormía! mi indormible bebé, entonces entraba de nuevo a la casa y disfrutaba esos minutos en los que meatball roncaba y yo prendía la tele, seguía leyendo, subía los pies, me sentía un poquito YO otra vez, no duraba mucho, quizás 20 minutos o hasta 2 horas, eso en el mundo de la puérpera son como 2 días, poco a poco le fui encontrando mas ventajas, no solo lo traía en la casa, empecé a salir con él, con la carriola, porque así veía yo en las plazas que salen los niños, pero con el trapo siempre amarrado, si empezaba a chistar de la carriola (solo el 90% de las veces) iba al trapo y el mundo se hacía rosa, comía en el trapo, paseaba en el trapo, dormía con el trapo, (hacía todo, sí, TODO con el trapo), si salía a la plaza yo no buscaba elevadores, subía como los demás por la escalera eléctrica, siempre provocando mas de una mirada sorprendida, algunos "mira.. es un bebé..." y unos pocos animados que me preguntaban "es su bebé??" "no va muy apretado ahí??" o "me encanta como carga a su bebé", de todo hay, a medida que pasaron los días y sobrevivimos al PUERPERIO, decidí indagar mas, como es posible que algo tan absolutamente maravilloso sea sólo un producto mas, que no hay nadie como yo allá afuera obsesionado con esto?, no hay una especie de submundo de trapos?, resulta que hay un submundo para todo (al menos en el Distrito Federal), gracias a esa maravilla de internet, redes sociales, google y demás, dí con grupos enteros de doñas hipsters como yo (los gringos les dicen "crunchy granola") que igual (no, no igual, mil veces mas) estan traumadas con los trapos, inventan amarres, los coleccionan, los idolatran, se juntan en lugares chick del DF (porque NO, no es la maría que le pide ayuda a su bebé en su esquina favorita que se está usted imaginando), escarbando y escarbando en este submundo, resultó que mi trapo era basura, !basura!, mi maravilloso trapito, resultó que era elástico (es como una ofensa para los verdaderos conocedores de trapos, como darle lambrusco a un someliére y decirle "esta bien rico y ni se ocupa descorchar"), me explicaron de las bondades de un trapo de verdad, de un trapo rígido, de algodón, la crema de la crema en trapos, y ahí voy, porque al esquimal al que le vendieron hielo de seguro era una mamá y de seguro el vendedor le dijo que el hielo le ayudaría a la postura de las falanges distales de los pies de su bebé y lo compró, si tenía 10 pesos lo pagó en 12. Y ahí voy con el marido, a un taller de "porteo" porque resulta que hasta merece un verbo, "portear"; "yo porteo, tu porteas, nosotras porteamos, portearíamos, etc.." obvio me acabé llevando el trapo mas caro del mundo, si de algodón alemán y de acabados perfectos, soporta 300 kg y tiene una vida de 30 años (frio frío como hielo) pero la verdad la verdad, estoy fascinada con mi trapo nuevo, lo "porteo" como una pavorreal, con el pequeño meatball feliz, pegadito a mi, con la posición perfecta, la temperatura perfecta, la compañía perfecta; espero en el futuro seguir aprendiendo de este maravilloso submundo (espero y ya no me siga costando tanto baro), poder ir a alguna reunión con alguna de esas mamás a alguno de esos lugares chick donde no creo que nadie pida un café o una coca light (menos una chela) pero ahí estaría yo, como cuando puberta terminabas en la mesa de los muchachitos bonitos de la escuela y se sentía uno volar, aunque fuera de mentiritas. Finalizo por tanto vendiéndole la idea, dándole hielo, una vez probado un trapo no hay vuelta atrás.

sábado, 10 de mayo de 2014

Feliz día mami! Celebremos con una buena sacudida!

Que mañanitas ni que nada, que piesitos con pintura en un retrato, en la capital (y en zonas aledañas) nos celebra la madre tierra con una sacudidita, que puede uno disfrutar mejor si vive en un tercer piso de un edificio de esos en donde nos permite disfrutar tanto de oir la novela del vecino de al lado como la discusión marital de los del otro lado (en ocasiones también la reconciliación); si lo queremos hacer un poquito mas emocionante, por que no dormir encueradas, asi agusto, como Diosito nos trajo al mundo, celebrando la maternidad y obvio colechando con el retoñito en brazos que como el marido anda lejos por causa de fuerza mayor (osease chamba), tiene uno el espacio agusto. Ahora si empieza la temblorina, nos llueve en la cabeza casi antes que las ganas de correr, imágenes de gente bajo los escombros, edificios derrumbándose, perritos aullando y ese caos que nos han ayudado a imprimir en nuestras cabezitas todas las películas de desastres naturales y hasta las de apocalipsis zombies. Último reto, mientras la tierra se mueve y abraza a su bebé que se arrulla super rico, encuentre ropa que ponerse (puede ser limpia o sucia, usted es mamá, se entiende que no lave), zapatitos, de preferencia cómodos, las entaconadas nunca llegan al final de la película y ahora si a echar carrera para afuera con el crío en brazos, hágalo especial bajando de un tercer piso y un poco mas pintoresco escuchando dos o tres gritos de vecinas entusiasmadas. Feliz dia de las madres, pase usted muy buenas noches.

jueves, 8 de mayo de 2014

Ya se, voy a hacer un blog

Le digo al marido "voy a hacer un blog, voy a dejar de usar facebook para compartir pensamientos (que no es para eso...) y a ver si alguien me lee, asi con mi foto, esa que te enseñé porteando al niño sin maquillaje, voy a perderle el miedo a publicar en mi nombre, el real no un seudónimo, que la gente se entere que soy pediatra y cometo y cometí y quizás siga cometiendo muchos errores... Bueno cada día menos. Voy a subir fotitos, todavía no se de que pero ya se me ocurrirá, que quien quiera lo vea y que quien sea critique que para eso si es un blogg, voy a platicar de las chichis, de cargar al bebé en un trapito, de las cosas que veo en la consulta y me ponen triste y de las que veo y me ponen muy feliz, voy a perder el miedo al público, y quizás solo quizás encuentre algún o alguna loca, que guste de mis locuras y quiera aplicarlas, y entonces habré sentido que estos choros valdrán la pena... Como ves?"
A lo quel marido tras una pausa larga contesta "échale".